Elogio al vacío. Manifiesto por el poder instituyente
30 de octubre de 2014
No soy partidaria del “género”
manifiesto; me incomodan un poco sus certezas, sus abismos. Escribí este “manifiesto”
hace varios meses a petición de Jesús Martín Barbero y Omar Rincón, colegas
entrañables y compañeros de camino. Se trata de un libro por venir, pero los
manifestantes tenemos potestad sobre nuestros textos. En estos días inciertos,
fatales, terribles para el país que habito y da por llamarse México, me ha
parecido que es momento de pensar el "vaciamiento" como estrategia de
re-invención.
Mucho es lo que está en juego y
el ciclo se agota. El invierno está cerca!
Elogio al vacío.
Manifiesto por el
poder instituyente
La imagen es clara. Frente a un balcón, el presidente habla
a “su pueblo”; abajo, en la plaza, un grupo de mujeres y de hombres –tomados de
la mano- le da la espalda, no hay palabras, no hay consignas, solo ese gesto
silencioso: el discurso ha quedado vacío, se ha desmaterializado al poder, sin
confrontarlo. Una cadena de televisión transmite 24 horas, 7 días, cuatro
semanas, un año completo, de manera oficiosa y obsequiosa, las mentiras de
turno, las políticas, las empresariales, las otras, machaconamente, una y otra
vez; el espectador apaga la televisión, con un gesto alegre: el vacío inunda el
espacio, por fin puede pensar en otras cosas y nombrar el mundo de otro modo,
con otras y con otros; ha roto el
simulacro de la comunicación. Un columnista renuncia a la colaboración que
escribe quincenalmente en un diario de peso; lo censuran de maneras discretas
pero siempre estruendosas; ha decidido abrir su propio blog, el vacío que ha
dejado en ese cuarto de página, se nota; ese vacío se llena, ahora, en otro
lado; instituye otro espacio, el vacío deviene una palabra libre, es ya un acto
político.
Contra la idea que se pueden cambiar las cosas “desde
dentro”, que ha sido una tecnología para instrumentalizar la continuidad, este manifiesto dice que ese “adentro” es ya
imposible de cambiar, no “desde dentro”.
-
Ese “adentro” se ha descompuesto irremediablemente
y desde dentro sólo es posible administrar su desorden.
-
Ese “adentro” no tiene buenas relaciones con el
disenso y desde dentro sólo es posible ejercitar el antagonismo.
-
Ese “adentro” ha mostrado su rostro de muerte y
de avaricia, su brazo punitivo, su apetito insaciable y desde dentro sólo es
posible asentir o pelear.
“Vaciar” es un acción política que implica transitar por dos
caminos, el del momento destituyente que no está en la oposición sino
que ha decidido
separarse, que se desmarca de
un centro, de un modelo,
no resiste,
desobedece
Le da la espalda a las jerarquías de género, al monopolio de
la voz; apaga el estruendoso llamado a la fatalidad; destituye las cadenas de
significaciones arbitradas por el poder propietario. Vacía para desarticular las
retículas del cuaderno oficial de la historia única. Fisura los lenguajes del
centro, los vuelve viejos, obsoletos, ridículos…porque
el vacío es –también-
un acto político, fundador,
instaura, instituye,
camina hacia un devenir
otro,
inventa (hace venir)
otro mundo posible
La imaginación es potencia de
hacer, es posible transitar del vacío (que no es la nada) a lo que instituye otras
formas de relación, otros imaginarios. Venir de haber vaciado lo que ha sido
destituido hacia un en-clave de pensamiento para mirar con otros ojos.
el poder instituyente,
que viene del
vaciamiento
Nos lleva al plano de la inmanencia, ahí donde todo puede
ser posible –y, no-, porque el único mandato es el de crear en el afuera de la
emancipación.
El que abraza el vacío
desobedece; la que abraza el vacío, desnuda lo instituido,
abraza otra estética de lo por venir, asume la urgencia con ligereza mejor que
con celeridad.
No hay nada más fácil y nunca más difícil.
Para abrazar el vacío se requiere amar mucho, saber
perderse, perder el miedo a la incertidumbre, a lo difuso y, sobre todo,
requiere decisión para deshabitar las instituciones. Y claro, hay que ser
optimista y confiar en el vecino, esa suerte de infierno que habitamos todos.
Otro, un futuro otro, una narrativa que ya viene
1 comentarios:
mujer sabia Rossana...gracias por la luz...el invierno esta cerca, corresponde a una estación...
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