Archivos de mayo: Literalmente
18 de mayo de 2010
Hace unos cuantos días Josel, caricaturista del grupo Reforma, avecindado en Guadalajara, ganó el Premio Nacional de Periodismo (en México) con este cartón…
Un cartón impecable, que destaca justamente por su eficacia simbólica: la tensión humorística entre dos elementos contrapuestos, la promesa de campaña del actual presidente de México (seré el presidente del empleo, manos limpias) y la evidencia contrafáctica: violencia desbordada y más de 20 mil muertos en la “guerra contra el narcotráfico”, así llamada por el gobierno federal.
Debo aclarar que Josel es mi amigo y, hace ya muchos años fue mi alumno, así que la noticia de su premio me lleno de alegría, una alegría alegre, esa que se siente por la gente que se quiere. Sin embargo, mientras más analicé la evidencia, los datos, mientras más contemplé el cartón galardonado, entendí que mi felicidad, mi alegría y al mismo tiempo mi tristeza, además de desbordar mi relación personal con el premiado, me colocaban en un lugar difícil.
Acudí a mis redes sociales en internet para entender este desacomodo y terminé enojada, al tiempo que complacida, me encontré satisfecha (por ver reconocidos mis pensamientos en la caricatura premiada) y al mismo tiempo, molesta, casi enojada: que tristeza, que preocupación, asumir que la figura “presidencial”, es sobre todo motivo de escarnio: el presidente convertido en el “chiste” del año!
Me dio por asomarme al “humor nacional” (en México, la categoría “nacional” es muy elástica) y pude constatar que el “presidente del empleo de armas”, gana su lugar en la historia contemporánea del país por ser el más citado como “ejemplo” para ilustrar: el fracaso, la corrupción, el retroceso del estado laico, la violencia, la ineficiencia. Que duro, que terrible asumirlo. La revancha es cierto, resulta fundamental en relaciones desniveladas de poder, pero cuando el Presidente de un país se convierte en el payaso de la fiesta, es señal de que la brújula de la gobernabilidad se ha dislocado. Retumba en mis sistemas interpretativos la algarabía que provoca en el confuso espacio público mexicano, los desaciertos del Presidente…es una lástima…
Debo aclarar que Josel es mi amigo y, hace ya muchos años fue mi alumno, así que la noticia de su premio me lleno de alegría, una alegría alegre, esa que se siente por la gente que se quiere. Sin embargo, mientras más analicé la evidencia, los datos, mientras más contemplé el cartón galardonado, entendí que mi felicidad, mi alegría y al mismo tiempo mi tristeza, además de desbordar mi relación personal con el premiado, me colocaban en un lugar difícil.
Acudí a mis redes sociales en internet para entender este desacomodo y terminé enojada, al tiempo que complacida, me encontré satisfecha (por ver reconocidos mis pensamientos en la caricatura premiada) y al mismo tiempo, molesta, casi enojada: que tristeza, que preocupación, asumir que la figura “presidencial”, es sobre todo motivo de escarnio: el presidente convertido en el “chiste” del año!
Me dio por asomarme al “humor nacional” (en México, la categoría “nacional” es muy elástica) y pude constatar que el “presidente del empleo de armas”, gana su lugar en la historia contemporánea del país por ser el más citado como “ejemplo” para ilustrar: el fracaso, la corrupción, el retroceso del estado laico, la violencia, la ineficiencia. Que duro, que terrible asumirlo. La revancha es cierto, resulta fundamental en relaciones desniveladas de poder, pero cuando el Presidente de un país se convierte en el payaso de la fiesta, es señal de que la brújula de la gobernabilidad se ha dislocado. Retumba en mis sistemas interpretativos la algarabía que provoca en el confuso espacio público mexicano, los desaciertos del Presidente…es una lástima…
(renovadas las secciones de Bibliografía y de Crónica)
3 comentarios:
Es evidente que aprecias a tu amigo, y eso es bueno, pero si esa es realmente la mejor caricatura que se hizo en México en un año entero, lo que tenemos es un grave problema de falta de talento en el género.
Roberto...mil gracias por tu comentario, me deja pensando muchas cosas y me saca el lugar donde estaba...añadirías alguna brújula mayor para ubicar tu interesane crítica?
Disculpá la demora.
El comentario no tiene doble fondo ni nada por el estilo. Simplemente quise hacer ver que, con todo respeto, la caricatura no me parece un derroche de talento, sobre todo si se tiene en cuenta que ha sido elegida como la mejor que se ha hecho en un año entero en un país de 110 millones de habitantes con cientos de medios impresos. Opino desde la distancia, pero me late que o se eligió con criterio político, o no hay mucho talento entre los caricaturistas aztecas. Eso.
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